Hay personas que presumen de tener las ideas muy claras y actúan en consecuencia a esa claridad de ideas. De forma rígida y convencida tratan de llevarlas a cabo.
Esa claridad de ideas normalmente esconde algunos pequeños matices a tener en cuenta; si por algun motivo esas ideas cambiasen o se viesen matizadas, esa rigidez a la hora de ponerlas en práctica queda fuera de lugar. Resulta bastante conveniente tener cierta amplitud de miras porque resulta que entre el blanco y el negro hay toda una paleta de colores.
Muchas veces nos llenamos la boca con palabras muy rimbombantes para dar mayor soporte a las ideas que queremos transmitir pero resulta que si la idea es inexacta o directamente equivocada, son todas esas palabras las que nos hacen quedar en mala situación.
Con la experiencia y las situaciones vividas se adquiere cierta flexibilidad, se aprende a "domesticar" las ideas propias y a tener más consideración con los excesos ajenos además de adquirir cierta perspectiva crítica que permite adelantar o aventurar ciertas pautas, comportamientos o actitudes que todavía están por venir.
Cada persona tiene su propia identidad, ideas y rasgos que lo individualizan pero que también son los que crean afinidades con otras personas; y esas afinidades si que resultan inimitables... o existen o no, o surgen de forma natural o no se pueden fingir. Crean vínculos que perduran en el tiempo y que no siempre resultan fáciles de comprender a ojos de terceros. Ahí es donde se demuestran capacidades.
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