domingo, 15 de mayo de 2011

Gin Tonic

Hace años que tengo tres bebidas espirituosas de cabecera: Cerveza, Vino y Ginebra. No es que desprecie a las demás pero las tres citadas son las que más aprecio desde hace años. Todas ellas tienen un lugar de referencia: En el caso de la Cerveza es León el lugar al que les remitiría y más concretamente a la Cervecería La Abadía que actualmente supera las 700 referencias de cerveza en su carta. Para el vino, les remitiría a cualquier lugar que no fuese León (que se dediquen a la cerveza porque lo del vino lo llevan regular) y les remitiría a bares o vinotecas en las que apuesten por denominaciones de origen que no sean las clásicas de Rioja, Ribera del Duero o Albariño. Somontanos tintos, Navarra monovarietales, Godellos, Mencías de Valdeorras, Cariñenas, Jumillas, Finos, Manzanillas... Mucho y muy variado donde elegir.

Y ahora llegamos a las Ginebras; gran problema: el Gin Tonic es el combinado de moda de un tiempo a esta parte y resulta que ahora todo el mundo es bebedor del susodicho combinado y por encima entendido en la materia. Para aquellos de ustedes que no lo sepan, les informaré de que un Larios con tónica bien servido es un buen combinado y hay muchos bares, tascas y tabernas de pueblo o de barrio donde lo sirven de maravilla y sin más pretensiones que agradar a los paladares que llevan años consumiéndolo.

Un servidor ha probado varias de las ginebras que actualmente están más en boga (es decir entre 20 y 40 euros la botella en las grandes superficies comerciales) y he de reconocer que varias de ellas me parecen brebajes realmente apreciables. Muchas de ellas las he probado en un local especializado en Gin-Tonics que hay en Santiago de Compostela. En el Vaova (así se llama el local) cuidan mucho tanto la carta de ginebras y tónicas como las esencias con las que matizan el combinado. Y la verdad es que en día de semana es una opción recomendable tanto por la escasa ocupación del local como por lo ajustado de los precios. Pero los fines de semana cambia el asunto: local "nuevo" más combinado de moda implica que hay un montón de gente consumiendo bebidas que no saben apreciar ni disfrutar (es un hecho objetivo contrastado con los propietarios del local) pero que queda muy "in".

Y cuando un servidor, por curiosidad científica, se ha presentado esta madrugada allí. Ha sido saludado con la cortesía habitual y aconsejado a posponer la visita para otro momento en el que se estuviese más "a gusto". Y se ha ido a tomar el gin tonic menos glamuroso pero más placentero al bar de la esquina.

Pd: Esta reentrada al mundo bloggero va dedicada a todos los amigos que tengo detrás de una barra, con mi admiración y mi agradecimiento. Deseando verles pronto a todos ellos y también a un recién "jubilado" al cual la nostalgia le hará pasar momentos de los que se llevan mejor con los amigos y en los bares.