lunes, 6 de junio de 2011

Situaciones críticas

Dudas y más dudas... Eso es lo que crea la situación crítica en la que vivimos muchos de nosotros tanto a nivel personal como profesional.

Fabrico conscientemente una dicotomía inexistente entre lo profesional y lo personal; todo va en el mismo saco, en el mismo lote. A aquel que inventó la separación entre trabajo y vida "personal" habría que darle el premio al invento del siglo siempre y cuando sea capaz de demostrar las diferencias.

Quizás sea verdad que las situaciones críticas sirven para separar el grano de la paja y que en realidad son una oportunidad para la gente atrevida. Las crisis son la excusa perfecta para lanzarse a la aventura para aquellos que no tienen demasiado que perder y tienen cierto sentido del humor. Así que a lo mejor ha llegado el momento de irse por el mundo adelante a tratar de aprender algo nuevo y a ver lo que cae y lo que se puede encontrar. Porque con todo, a mucho peor no vamos a ir y siempre hay tiempo para desandar el camino.

En todo caso a las situaciones críticas hay que agradecerles que nos estén obligando a pensar, a plantearnos soluciones que de otra forma no nos plantearíamos porque seguiriamos en nuestra "jaula de oro" dándole un valor desproporcionado a lo poco que creemos tener y que enseguida se ha mostrado como insuficiente y sobre todo como muy poco satisfactorio.

Pd:

Supongo que habrá lectores que piensen que estoy hablando en clave o directamente que estoy diciendo nada (la expresión es correcta). Estoy confuso y no tengo claros algunos movimientos con lo cual esto es un esbozo de situaciones que no están definidas y que por tanto no pueden ser más detalladas por el momento. Pero las ideas y el fondo que las provoca están cada vez más claros.

domingo, 5 de junio de 2011

Metáfora

Más que "memoria" propiamente dicha es más fácil definirlo como facilidad para retener datos. Es una capacidad que siempre he tenido y que resulta harto curiosa porque en la mayoría de los casos se trata de retención de datos que no tienen ninguna utilidad.

Viene esto a colación porque me he encontrado esta mañana con una noticia en la prensa deportiva que me ha hecho reflexionar: Julio César Chávez JR campeón del mundo de boxeo... Partiendo de la premisa de que su padre es uno de los boxeadores que más he admirado y disfrutado me he encontrado de repente con su hijo. Todavía recuerdo a Chávez en su combate contra Meldrick Taylor cuando en el 12 y último asalto y con el combate perdido a los puntos Chávez derrotó a Taylor por K.O. Mientras desde la esquina para que reaccionase le gritaban que pelease por sus hijos: "hágalo por sus hijos". Pues ahora es el hijo quien ha ganado su primer cinturón.

Siempre he mantenido que el deporte es una metáfora de la vida misma: la carrera deportiva es la vida en plenitud y la retirada de la competición es símil del ocaso de la vida. Quizás por ese motivo el deporte despierte tantas pasiones, por ser metáfora de la vida y por ser una lucha por la supervivencia... una teoría de la evolución comprensible para todos los públicos.

En la juventud, se contempla a los deportistas de élite como ejemplos, como mitos vivientes... aquello que nos gustaría llegar a ser cuando crecemos cuando somos "mayores". Lo que nadie nos explica es a analizar a esos mismos mitos cuando todos son más jóvenes que quien los observa. Entonces queda la opción del "abuelo": Yo vi jugar a fulano o a mengano... esos si que eran deportistas y no los de ahora etcétera, etcétera.