La llegada de los cuartos de final del Mundial de futbol me sirve como excusa para hacer memoria sobre gustos futbolísiticos; he visto muchos partidos de fútbol en mi vida y he visto a grandísimos jugadores de los cuales conservo recuerdos imborrables.
Siempre me gustó que Maradona saliese derrotado, nunca he tenido admiración por su figura; quizás haya sido por saturación o aburrimiento; nunca he conseguido entender como se puede idolatrar a alguien que afeó su actuación en el Mundial del 86 con un gol con la mano. Pero eso como todo es cuestión de gustos.
Me importa bastante poco que Maradona ganase un mundial él "solo"... ni me interesó el resultado ni el protagonista. Siempre he preferido a Sócrates, Zico, Roberto Baggio, Michael Laudrup, Zinedine Zidane antes que al Pelusa.
Nunca fui fan de Butragueño, Hierro, Guardiola o Raul... el único "ídolo" que si comparto es Arconada. Y por eso me pareció fantástico el gesto de Palop en la final de la Eurocopa de 2008.
Me han encantado jugadores como Santillana, Mágico González, Míchel, Caminero, Julen Guerrero... Jugadores que en la mayoría de los casos podrían haber dado mucho más de si en sus carreras pero que desde luego no han dejado indiferente a nadie.
Admiré mucho como jugador a Dunga; me pareció el jugador más desequilibrante de aquel Brasil del 94 que dejó sin título a Roberto Baggio (que hizo bastante más que Maradona en el Mundial del 86, incluso fallar un penalti en la final del Mundial). Era Dunga la inteligencia llevada a un terreno de juego, en ese mismo nivel sitúo a Fernando Redondo, jugadores que marcaban por si mismos el ritmo del encuentro. Sin la plasticidad de Guardiola o de Schuster pero con un dominio del campo absoluto. Se les ha catalogado como medios centros defensivos, lo cual es un error reduccionista absoluto; eran todo campistas que desde su posición desatascaban en funcion de las necesidades del equipo. Apoyos, ayudas... siempre en beneficio del compañero, haciendo mejor al que tenían al lado.
Otro todocampista de ese estilo fue el gran Ruud Gullit que le decía a un tal Marco Van Basten "Tienes mucha suerte de tener a un balon de oro como yo trabajando para ti". Y esa era su misión, hacer todavía mejor a quien ya lo era de por si.
El paradigma de todocampista es el "archienemigo" de Maradona: Lothar Matthaus. Prototipo de centrocampista aleman, dirigía y mandaba en todo el centro del campo y se sumaba al ataque con mucho peligro. Matthaus tiene un palmarés bastante más amplio que Maradona y una carrera tan lustrosa como longeva... pero la memoria resulta muy selectiva en algunos casos.
Por cierto... el esperpéntico Maradona, no sabe ni colocar a los futbolistas sobre el campo, las instrucciones en los entrenamientos las da el resto del cuerpo técnico porque este pobre hombre no sabe ni hacer la O con un canuto. Evidentemente un equipo que en ataque tiene a Messi, Higuain,Tevez, Agüero... es muy probable que obtenga buenos resultados. Supongo que aunque el futbol argentino está en crisis de producción de jugadores habrá alguien que no esté por debajo del nivel de gente como Palermo, Verón, Heinze, Demichelis... vamos, digo yo. El mismo Maradona que ahora idolatra a Higüain era el que no le llevaba convocado porque no confiaba en él...
Aprovecharé las últimas líneas para dedicárselas al jugador más determinante (para mi) de lo que va de Mundial: Diego Forlán... si alguien quiere ver a un futbolísta implicado y convertido en el alma del equipo que miren al dos veces Bota de Oro europea con el Villareal.
U-RU-GUA-YO.
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