martes, 13 de abril de 2010

Las calles de Madrid.


Había dejado pendiente seguir hablando de Madrid. Y esta fotografía servirá para ilustrar la anécdota más curiosa que he vivido en los madriles; volviendo al mes de febrero de 2007, caminaba haciendo fotos por la calle Mayor y cercanías y tuve a bien cruzrme con el sujeto de la foto. Me llamó la atención desde lejos porque anunciaba su presencia con un cascabel sujeto a un peluche.

Yo seguí a lo mío, brujuleando y sacando mis fotos hasta que nos cruzamos. se quedó mirando y me preguntó si podía ver las fotos que estaba sacando... le enseñé unas cuantas y me dijo que si le podía sacar alguna... perfecto, me señaló el lugar y de la composición artística se ocupó él. Y aquí quedó inmortalizado. Tras enseñarle su foto, me dio las gracias y me dijo que seguía su camino.

Le pregunté si le importaba que le acompañara, y ahí que nos fuímos compadreando calle arriba razonando sobre lo humano y lo divino; las horas se prestaban a la hambruna asi que le propuse un trato: los bocatas corren de mi cuenta pero la Mahou va de la tuya.

Terminadas la cena, la tertulia y el paseo nos separamos; y hasta hoy en que me he acordado de mi amigo madrileño.

Es que tiene que haber gente para todo.

5 comentarios:

  1. Me encanta esa estatua, la zona del Palacio de Oriente es impresionante...
    Aunque yo creo que también tienes otra anécdota que fue curiosa, la del 9 de enero del 2009 en Madrid con una nevada impresionante...

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  2. Esa anecdota tampoco tiene desperdicio... para que luego haya quien diga que el tabaco es malo...

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  3. El tabaco es malo, eso seguro. Pero la anécdota seguro que es buena. Cuenta, cuenta...

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  4. Por aclamación... El 9 de enero de 2009, había nevado en Santiago pero especialmente en Madrid. Fue el día del mastodóntico colapso de Barajas. Tenía vuelo para Madrid por la tarde y me fui al aeropuerto sin saber si volaría o no.Finalmente volamos bastante tarde y nos valió para tener que irnos en metro a toda velocidad desde la T4 hasta la parada de autobuses para enganchar hacia Toledo. El último bus se iba a las 12 de la noche y llegamos pasando algun minutejo de la hora. Maldiciendo la suerte de quedarnos en tierra... vimos el autobus todavía allí porque el conductor estaba dando las últimas caladas a un cigarro.. Lo más "gracioso" es cuando viendo que llegabamos a la carrera me dice: "ni que vinieses de Burgos" a lo cual le tuve que aclarar: "de Burgos ya me gustaría, vengo de Santiago de Compostela".

    Y esta es la anécdota que demuestra que el tabaco es bueno.

    Pd: Si algún detalle se me ha quedado por el camino (ha sido que no llegaba jejejejeje) que la presentadora de la anécdota los aporte.

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  5. Detalle hubo uno muy salado... los paneles de la T4 apagados, nadie en información y no sabía si me tocaría quedarme toda la noche en la T4 ...cuando me llamas que ya has llegado pero que no me ves, y claro que no me veías habías aterrizado en una de las pistas auxiliares...

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