jueves, 15 de abril de 2010

Habemus lío...

La del copón de bullas se está liando...

El 14 de abril es una fecha simbólica en la historia reciente de España; el 14 de abril de 1931 se proclamó la II República. De lo que sucedió sepués estamos todos bastante al tanto.

Existe un amplio y encarnizado debate respecto a la legitimidad de la II República, existen posturas para todos los gustos según quien sea el analista. Desde luego es innegable que la convivencia anterior entre la monarquiía representada por Alfonso XIII y la dictadura de Miguel Primo de Rivera es algo realmente reseñable como elemento cuando menos curioso.

Contra la República se produjo un levantamiento militar que dio lugar a la dictadura franquista (tema muy recurrente en estos días) y esta dictadura -por elección del dictador- dio paso a la monarquía que actualmente "disfrutamos".

Y en estas está el lío montado con Zapatero, la ley de la memoria histórica, el juez Garzón, la Falange, el juez Varela, los defensores de Garzón, los atacantes de Garzón... y otros muchos de por medio.

Desde mi punto de vista... la ley de la memoria histórica tiene que existir (se llame como se llame y sea quien sea el promotor); no se están buscando culpables, no se están exigiendo responsabilidades... simplemente se está tratando de aclarar una época lamentablemente oscura de nuestra historia reciente. Y digo "nuestra" no por un concepto de identidad nacional sino porque al fin y al cabo es una historia que de forma más o menos directa afectó a todos los habitantes de los territorios pertenecientes a la península ibérica a excepción (entre comillas) de Portugal.

Que miles de familias no puedan exhumar los cadáveres de alguno de sus miembros 70 años después de sus asesinatos es vergonzoso. Es de pais bananero, formar todo este revuelo por algo que es de justicia... y que sean precisamente los herederos de los autores de tan macabros actos los que tienen la potestad para ponerlos en cuarentena, debería hacer que se plantease la salud de la democracia en la que vivimos...

El ambiente resulta cuando menos preocupante, cuando estas situaciones se convierten en un arma política arrojadiza... existe un riesgo poco ponderado de confrontación "civil"... La posibilidad de fractura social entre "vencedores" y "vencidos" existe. Y existe desde el momento en que se prima el ocultismo y la política de mirar hacia otro lado y que el tiempo curará las heridas. Las heridas no se curarán nunca mientras los agraviados tengan motivos para seguirse considerando como tal.

En el momento en que se normalicen los comportamientos, se exhumen los cadáveres y desaparezca el ocultismo y la desinformación... la situación podrá considerarse normalizada.

Mientras tanto, mal vamos.

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