El análisis.

La prensa deportiva española (y la que no es deportiva también) se ha hartado a sacar el látigo contra los errores arbitrales que favorecieron a Argentina en su partido ante Méjico y a Alemania en su partido ante Inglaterra. Pues mire usted que como quien no quiere la cosa el gol que ha clasificado a España para los cuartos de final del Mundial parte de una posición más que dudosa de David Villa (vamos que así a simple vista parece que el Guaje estaba en fuera de juego). Supongo que sobre esto pasarán sobre puntillas y solo se hará referencia a la presencia española en cuartos de final contra Paraguay.

Este tipo de comportamiento es muy típico del cerrilismo y complejo de inferioridad que la prensa española ha mantenido siempre; he dicho con anterioridad que para reconocer los méritos de un "autóctono" no hace falta dedicarse a buscar deméritos foráneos. Sucede con el fútbol, con Rafa Nadal, con el mundial de motociclismo y sucede de forma lamentable y vergonzosa en la Fórmula 1. De forma tan flagrante que en el Diario As de hoy día 29 de Junio alguien tan comedido como Alejandro Elórtegui dice lo siguiente:

"Sinceramente creo que se nos está empezando a exigir una militancia en todo lo referido a Fernando Alonso que va mucho más allá de lo razonable. El asturiano es un gran piloto, muy bueno, pero no es Dios, es un ser humano que puede cometer errores como todo quisqui aunque a algunos les haya dado por santificarle cada domingo y a proceder como la Inquisición si no se secunda su enaltecimiento y glorificación dominical. Un piloto de la categoría de Alonso tiene que demostrar su jerarquía en el circo sobre el asfalto, ganando mundiales (ya lleva dos), carreras (22) o haciendo poles (18) pero no lamentándose y malmetiendo a su guardia pretoriana para que estos se dediquen a difundir e imaginar hipótesis de todo tipo referentes a sus rivales, los cuales acaban siendo presentados a la afición como si fueran la reencarnación del mismísimo satanás (Schumacher o Hamilton).

Tengo la sensación de que está vigente una ley no escrita por la que sólo se puede hablar de sus virtudes pero no de sus errores salvo que estés dispuesto a ser excomulgado. Cualquiera que le haga sombra es el malo, se llame Ferrari si está en Renault, Hamilton si está en McLaren, su propio equipo en su segundo paso por Renault y ahora en Ferrari, Charlie Whiting, la FIA o el Sursum corda. En Valencia sucedieron muchas cosas, pero no tan graves. Hamilton se pasó o no, tengo dudas, es un problema de reglamento, pero los otros seis que quedaron delante de él lo hicieron sin trampas, incluidos un Renault, un Force India y un Sauber".

Más alto se puede decir pero más claro no, ya está bien de tomarnos por imbéciles... por donde pasa Alonso se convierte en "persona non gratta"... Vendió a Renault despues de haber conseguido dos títulos mundiales con ellos, su comportamiento en Mclaren fue decepcionante, su vuelta a Renault fue lamentable y ahora en Ferrari parece la "Armada Invencible" que no está preparada para luchar contra los medios.

A Alejandro Elórtegui solo le ha faltado ponerle los nombres a la guardia pretoriana: Antonio Lobato, Marco Canseco, Carlos Miquel... Gente sin demasiado oficio ni beneficio hasta que se convirtieron en portavoces y turiferarios del asturiano.

Y después lo preocupante es lo de Sara Carbonero... Manda cojones.

Pd: Y por supuesto que leen Ventanas de Marineda. Como cualquier persona de bien... El sentimiento es mutuo y mucho más. Nos seguiremos dejando demasiadas cosas en el tintero.

Pd 1: Veo a España en la final, el motivo es bastante sencillo: falta la de Casillas (Iker no se va a ir del Mundial sin convertirse en protagonista positivo). Estaría bien volver a darle en los morros a los alemanes en las semifinales, no por nada en especial sino porque después de haber echado al insufrible de Maradona ya no les quedaría nada por hacer. Y para rizar el rizo de las apuestas Semifinales: Holanda-Uruguay y Alemania-España. La final entre Uruguay y España... El campeón me lo reservo que eso ya vale un dinero... (sentido del humor no me falta de vez en cuando).