Estamos a unos días del comienzo del Campeonato Mundial de Futbol; el segundo evento deportivo de repercusión mundial únicamente por debajo de los Juegos Olímpicos.
Los mundiales de fútbol constituyen un cúmulo de recuerdos que pasan a formar parte de un ideario común.
Mis recuerdos comienzan en el Mundial de España en 1982: con el presidente italiano Sandro Pertini dando saltos de júbilo en el palco del Santiago Bernabeu celebrando la victoria de Italia frente a Alemania; el Mundial de Méjico 86: recordado por los dos goles de Maradona a Inglaterra. Uno de ellos la vergonzante "mano de dios"; los 4 goles de Emilio Butragueño en Querétaro o los penaltis de España contra Bélgica. Italia 90: la venganza de Alemania sobre Argentina con el gol de Brehme de penalti (injusto) que dio el título a Alemania y con los argentinos clamando contra el árbitro (como todo el mundo sabe marcar goles con la mano en fútbol siempre fue mucho más legal). Los tres goles de Michel a Corea y su "Me lo merezco". Estados Unidos 94: Brasil campeón del mundo 24 años después; el codazo de Tassotti a Luis Enrique, Italia perdiendo la final con el penalti fallado por Roberto Baggio. Francia 98: el ridículo superlativo de España y la Francia multi racial ganando con Zidane utilizando la cabeza hasta para marcar goles. Japon y Korea 2002: el mundial del peinado de Ronaldo, los arbitrajes que llevaron a Korea a semifinales (de los cuales fueron víctimas España e Italia), Oliver Kahn derrotado viendo como sus errores daban el título a Brasil. Alemania 2006: Italia campeona del mundo en los lanzamientos de penalti, el cabezazo de Zidane a Materazzi...
Y muchos recuerdos más, a los que supongo que se unirán los procedentes de este mundial que comienza en 4 días.
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