miércoles, 2 de junio de 2010

Dolor

Siempre he tenido un carácter duro, poco dado a concesiones y mi paciencia era bastante limitada; he conseguido "domesticar" bastante mis reacciones. Cada vez me molestan más cosas, me vuelvo más arisco e intransigente pero soy capaz de tragarme la mayoría de las reacciones desproporcionadas.

Me ha costado mucho saber lo que quiero y lo que siento. En otros momentos y situaciones hubiese estado dispuesto a enfrentarme a cualquiera por cualquier mínimo motivo; actualmente no me parece una buena "inversión".

Desde siempre he sido un "funambulista" de la palabras... me ha gustado mucho la ambigüedad a la hora de no aclarar conceptos. Sin embargo, mis actos siempre son inequívocos... siempre intento hacer todo aquello que está en mis manos para ayudar en lo que pueda a las personas que aprecio. Lo hago de forma natural y desinteresada porque es lo que he conocido y me han inculcado. No mido mis esfuerzos en función del rendimiento que de ellos pueda obtener y cuando me presto a algo es para hacerlo concienzudamente. Mi parte no deja lugar a dudas.

Viene esta reflexión vinculada a un momento de ánimo delicado y a que estoy rabioso de dolor; hacía mucho tiempo que no tenía noticias de mi rodilla izquierda y hoy me las ha dado todas juntas. Para tratar de mitigar el mal humor que me provoca el dolor, me dedico a escribir estas líneas... y a acordarme de la madre que pario a los 100.000 hijos de San Luis.

Pd: Me estoy viendo reflejado en el dolor de House (vaya traca de capítulo el de ayer).

1 comentario:

  1. dolor... bonita palabra, es de esas que gustan pronunciar pero su significado te hace no quererlas.

    cuídateme.

    pd. un gran abrazo.

    ResponderEliminar