viernes, 18 de junio de 2010

Homo, homini lupus

Tengo muchas deudas que saldar (en el debe y en el haber) y de ahí viene toda esta diarrea literaria.

Como apenas tengo comunicación verbal (fuera de lo estrictamente laboral o profesional) me desquito descargando todas las ideas que me rondan en forma de entradas en este espacio; conozco perfectamente la sensación de no tener nada que decir, nada que aportar. En este caso me lo aporto en forma de monólogo personal.

Nunca he creído que los "delitos" caduquen... en las ocasiones en las que he fallado a alguien, en las que he cometido errores que han podido perjudicar a otros he sido más duro como acusador de lo que hayan podido serlo las "victimas". Para poder exigir a los demás hay que hacerlo primero con uno mismo... siempre he buscado la forma de justificar los errores ajenos y sin embargo a los míos no les busco excusa. Es el momento de igualar ese desajuste, actuaré con la misma severidad con los fallos de los demás que con los propios. Es una cuestión de "tan solo justicia para mi".

He pasado momentos realmente difíciles, culpándome de situaciones y actos de los que no era responsable. Va a ser divertido y va a haber muchas sorpresas.

En todo caso, lo único que está claro es que "la violencia verbal" ha vuelto; ha sido demasiado tiempo de palabras bonitas, de frases políticamente correctas y de lugares comunes. Los mediocres no han dejado de serlo en ningún momento... asi que ya sabemos lo que hay que hacer con ellos.

Nunca seré un optimista, los mimbres son los que son y lo oscuro siempre me seguirá rondando pero "Si me silban el corrido, yo le pongo la letra".

Salud Cabrones.

Pd: Una pequeña historieta: Esta mañana me desperté sobresaltado sin motivo aparente, estaba intranquilo, nervioso y con una sensación de tensión poco justificada. Me puse a buscar el motivo de esas sensaciones y no daba con él hasta que al salir de casa me encontré a unos peregrinos con dos perros cruzados con lobo. Les pregunté desde que hora estaban ahí y coincidía con la hora a la que me desperté.

Hay cosas que no cambian.

2 comentarios:

  1. No me lo recuerdes. Creo que ya tuvimos una experiencia con mendigos que no saben lo que llevan atado a una correa. Lobo, lobito. Me alegro de que hayas vuelto a la violencia verbal, en cualquier caso, pero la pregunta es... contra quién? te advierto que hoy en día lo que escasean son los villanos...

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  2. Lo de los lobos parece un asunto recurrente, sistemático y totémico (no se donde habrán pasado la noche, pero no es descartable que lo hayan hecho bastante cerca). En cuanto a lo de los villanos es cierto que escasean cada vez más en número y sobre todo en calidad. Habrá que darse entonces a los hijos de puta que esos cada vez abundan más y ahí la nobleza no obliga a nada.

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