Dedicaré este espacio de hoy a la botánica, por ser un poco más exacto a una especie en concreto: Cytisus Laburnum; bajo este nombre científico se esconde una planta: el codeso.
Quizás se pregunten los amables lectores ¿que ha hecho el codeso para entrar en nuestras vidas? Pues miren, a ustedes seguramente no les habrá hecho nada. A mi, me ha declarado la guerra por las bravas. Con una invasión en toda regla; una preciosa finca con la que pasé el esfuerzo de prepararla, plantarla con cientos de árboles ( y con las mismas manos que les escriben sobre el codeso), pasar el disgusto de ver como ardían inmisericordemente esos árboles... y cuando la finca se recupera y vuelve a brotar vida en ella... me la invaden los codesos.
Y hay cosas que uno no puede aceptar; que los pobres pinos y robles vean tomado su espacio vital de esa forma... pues va a ser que no; emulando el grito almogavar de "Desperta Ferro", me he armado con hacha y hoz y me he ido al encuentro de esas malignas huestes.
Mi victoria ha sido aplastante, decenas o incluso cientos de los invasores han caído bajo mis mortíferos golpes; como es lógico no he salido indemne, se han defendido con bravura y me han dejado hecho un ecce homo. Me he visto obligado a realizar una retirada estratégica para recomponer filas puesto que el combate no ha hecho más que comenzar.
Una forma alternativa de disfrutar de las vacaciones.
Es que el codeso es muy traicionero... Y el cura de Codesido, tambien!!
ResponderEliminarNo lo sabes bien, para hacer justicia al enemigo hoy le di otra oportunidad y las fuerzas se van igualando. Sólo puede quedar uno...
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