miércoles, 17 de noviembre de 2010

El Verdugo

El sensacionalismo ha alcanzado cotas sin límites; el último ejemplo lo encontramos con el caso de Salvador Sostres en "Alto y Claro" programa de Telemadrid que presenta Isabel San Sebastián.

No aporto el vínculo del vídeo porque está al alcance de todos en cualquier búsqueda en internet.

El señor Sostres deja bien claros sus gustos y preferencias sexuales con chicas de 18 o 19 años etcétera etcétera. Y se da la circunstancias que parte del público del programa son niños con lo cual ya tenemos abierta la veda de los titulares sensacionalistas.

El acto de fe que se quiere realizar ahora a costa del caso de Telemadrid es realmente lamentable. En primer lugar porque es una situación totalmente accidental la de que haya niños delante y en segundo lugar porque actualmente en cualquier cadena de televisión se pueden ver y escuchar contenidos bastante más explícitos y ofensivos a cualquier hora del día (por mucho que se insista en la estupidez del horario infantil).

De todas formas lo que tampoco no tiene cabida es la disculpa del señor Sostres diciendo que es "una conversación privada". A ver, tomar al personal por gilipollas tampoco no es plan. En un plató de televisión hay cámaras, micrófonos y un montón de gente alrededor (tanto profesionales de la televisión como en este caso público). Así que no creo que se pueda definir exactamente como conversación privada.

Señor Sostres, sabiendo que le han pillado tenga usted la valentía y la dignidad de reconocerlo y aquí paz y después gloria.

Conste que es una brillante gilipollez por la que preocuparse con la que está cayendo y sobre todo con la noticia verdaderamente importante que es el divorcio de Eva Longoria...

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