lunes, 8 de noviembre de 2010

Benito, Benito...

Benedicto XVI se ha marcado un fin de semana turístico por Santiago de Compostela y Barcelona.

Se había vendido esta visita como un gran negocio para comerciantes, hosteleros y demás familia. Cientos de miles de personas que vendrían a dejarse un monton de euros en las ciudades y eso conllevaría pequeñas molestias perfectamente asumibles y justificables.

En el caso de Santiago de Compostela la visita ha sido un pufo antológico. Entre todas las promesas solo se han cumplido las de las molestias y la de tener 6000 miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado pululando por estos lares (a costa de los contribuyentes). Aunque todo sea dicho, asi por lo menos se aseguraron de tener 6000 visitantes.

Quizás deberían reflexionar los fervientes católicos (de base o de jerarquía) que tanto han ensalzado la visita de Ratzinger que Santiago de Compostela es la 3 ciudad santa de la cristiandad y que en 2010 celebra su año jubilar (que no se repite hasta 2021. Pues resulta que la cabeza visible de la iglesia católica ha estado 7 horas en Santiago de Compostela... Gran aprecio y consideración ha demostrado sin lugar a dudas.

Conste que esas 7 horas las ha aprovechado para dejar frases textuales como que en España "ha nacido una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo, como vimos en los años treinta".

La impunidad de las declaraciones es tan alarmante como la falta de medidas dentro de la iglesia católica para poner fin a los abusos y desmanes cometidos por muchos de sus miembros.

1 comentario:

  1. Ya, y las mujeres en el hogar y en el trabajo encontrarán su realización... tocate los bemoles!!

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