martes, 25 de enero de 2011

Fotografía

He estado revisando cientos de fotos (podría decir miles y la verdad es que no sería nada exagerado) para compartirlas con los contactos de Facebook y me he sorprendido por dos motivos:

1) La cantidad ingente de fotos que ha hecho mi pobre Olympus Fe 110 en sus casi 5 años de vida conmigo.

2) Soy incapaz de entender muchas de las fotos que he hecho.

Tengo una mecánica propia a la hora de hacer fotos. Necesito que aquello que estoy viendo me llame la atención por algún motivo. Muchas veces no fotografío lo más llamativo ni lo más relevante -teoricamente- del lugar en el que me encuentro.

Mi fotografía no es artística (no tengo conocimientos, interés ni equipo para ello). Tampoco pretende servir como recuerdo (no son postales de esas que señalan que has estado allí).

Son testimonio (propio) de que algo en ese momento y por alguna circunstancia puntual e irrecordable en muchos casos me ha llamado la atención. Es por eso que no entiendo muchas de mis propias fotografías, no consigo recordar ni analizar porqué motivo existe esa fotografía que ahora reviso.

Es un buen ejercicio para la memoria intentar recordar, las circunstancias, los motivos o simplemente como fui capaz de llegar al lugar desde donde está hecha.

Por eso me gustan las fotografías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario