sábado, 25 de diciembre de 2010

Improvisación

Que si, que para que nos vamos a engañar... me lo paso de maravilla provocando, desairando, poniendo al personal contra las cuerdas. Que cada uno es como es y que hay a quienes nos divierte hacer las cosas a nuestra manera.

Lejos de lo socialmente aceptado como pautas de comportamiento habituales o normales; si a mi se me da por pasar el día 25 de diciembre convirtiendome en Thor, agarrar un martillo enorme y ponerme a destruir estructuras con él pues supongo que es mi manera de hacerlo.

Oigan, que me lo paso bien, que no le pido cuentas a nadie y que simplemente me gusta mantenerme "al margen". Disfrutar de mis ocurrencias, de todos esos proyectos que se acumulan en mi imaginación y que por momentos se me da por llevarlos a la práctica. Para que nos vamos a engañar, cada vez me lo paso mejor, me divierto más y disfruto con las cosas que hago.

Tengo demasiados frentes a los que atender y eso provoca que me disperse, no presto la atención necesaria ni suficiente a la mayoría de las cosas. Soy poco constante, me gusta hacer las cosas cuando me apetece... dar rienda suelta a la improvisación, a la creatividad y a la inspiración del momento.

La lucha permanente entre el talento y el método, entre la inspiración y el trabajo... No me atrevo a argumentar a favor de una u otra, simplemente a la hora de elegir, se que es lo que a mi me funciona.

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