jueves, 19 de agosto de 2010

Pantagruélico

Ya lo se queridos y disciplinados lectores, merezco vuestras protestas y abucheos por el abandono al que os he sometido en los últimos días pero tengo una disculpa: he estado muy ocupado.

La disculpa no es buena pero cuando la desarrolle quizás entendereis los motivos. He estado de fiesta gastronómica por las tierras del Val de Camba. Y eso queridos míos son palabras mayores.

Vamops a ver, situaos en el calendario mediados de Agosto, un sol y una temperatura acordes con la época. ¿que es lo que pide el cuerpo para alimentarse? algo ligerito y fresco por ejemplo: Pimientos de Padrón, pero de los que tienen gracia, Pulpo y un Cocido en condiciones con su repollo, sus garbanzos, su lacón, chorizos y demás partes del cerdo... y para regarlo: pues un vino tinto de estos que pone los morros que ni una barra de labios de los chinos: moraditos que son un primor.

Y que te has sentado a comer a las 3 de la tarde y que a las 6 sigues haciendo movimientos mandibulares ya espasmódicos... pues normal y tranquilito que todavía quedan 5 o 6 tipos de postres para acabar de matar el gusanillo.

Y todo esto desde la perspectiva de que cada bocado que consigues masticar te acerca más al primer bocado de la cena...

Aunque siempre hay lugar para la pregunta inevitable en estos casos "y para comer, ¿que hay?"

Estimados lectores, después de un fin de semana de incesante actividad he conseguido que la sangre fluya más allá del estómago y que llegue hasta los dedos así que sean benevolentes con la tardanza que bastante ocupación he tenido.

1 comentario:

  1. asi me gusta, dieta mediterránea... estoy ansiosa por probarla...ji.

    ResponderEliminar