Así no se puede.

Esta vez lo estaba consiguiendo, me estaba dedicando a escribir sobre campanas, catedrales, cuestiones culturales sin mala intención pero se han empeñado en que tenga que volver al camino del mal.

Átense los machos, que vienen curvas: Sara Carbonero no es licenciada en Periodismo. Es el fin, el sin dios, el despiporre, se ha acabado mi fe en la raza humana. Primero La Sexta y ahora Tele5 se han dedicado a explotar a una pobre becaria... Fernando González Urbaneja lo sabía y nadie supo entender su mensaje cuando denunció la injusticia a la que estaba sometida la pobre criatura.

Y ha tenido que ser la madre de la víctima la que denunciase la injusticia y la tropelía. Gregoria (Goyi para sus vecinos) ha tenido que denunciar que su hija no ha podido examinarse de la última asignatura que le resta para la licenciatura por tener que cubrir (tal vez no sea la expresión más adecuada en este caso) el Mundial de Futbol de Sudáfrica.

Hasta cuando habrá que soportar estos casos de explotación sin que nadie levante la voz... A ver quien se atreve a dudar ahora de los méritos y los improbos esfuerzos de Sara.

Si es que la envidia es muy mala (y los calandrajos son mucho más agradecidos).