Tal y como presuponía en las entradas anteriores el goteo de escándalos vinculados a la iglesia no paran de salir a la luz día tras día. El escándalo del día procede de Estados Unidos (y la exclusiva es del New York Times -por si acaso-). El sacerdote Lawrence C. Murphy abusó de más de 200 menores sordos a lo largo de más de veinte años. Dice el New York Times que el cardenal Joseph Ratzinger (si, el pastor alemán) no contestó en el año 1996 a dos cartas del Obispo de Milwakee en las cuales se denunciaban estos hechos.
Contando con que Ratzinger era en ese momento prefecto de la Congregacion para la doctrina y la fe: organismo encargado de estudiar este tipo de casos dentro de la iglesia, pues bien que pinta la cosa. Meses después se inicio un proceso ordenado por Tarsicio Bertone (si el mismo que dice aquello del anticatolicismo que recorre Europa). Dicho proceso quedó finalmente en nada porque el buen sacerdote Murphy escribió a Ratzinger diciendo que no debía ser enjuiciado porque se encontraba "enfermo y arrepentido".
A nadie pueden sorprender las declaraciones de Ratzinger hoy defendiendo "los derechos del embrión" sobre el "supuesto derecho al aborto". Como todo el mundo debe tener muy presente son mucho mayores los derechos del embrión que los de la madre... la cual está totalmente incapacitada para decidir sobre su vida y su cuerpo según los dictámenes del máximo mandatario de la iglesia católica...
Podrías escribir algo para los débiles de corazón? no es por desviarte del malleus maleficarum, pero bueno...
ResponderEliminarPodría, puedo y lo haré. No es buen estado la debilidad de corazón... Así que en breve me pondré manos a la obra y espero que al menos sirva de alivio. Tiene usted mi palabra.
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