No es la primera vez que en este espacio hago reflexiones sobre las diferentes formas de hacer humor y sobre todo sobre aquellas que en mi opinión son más interesantes.
Nunca me han llamado demasiado la atención los chistes (de hecho me encanta destrozarlos, escenificarlos mal y cultivar mi propia cosecha).
Hay un humor muy típico en España basado en lo políticamente incorrecto, que juega con los límites de la educación y el respeto a los "diferentes" respecto a tendecias sexuales, razas, etnias etcétera. Hay un personaje que retrata a la perfección este tipo de humor: Mauricio Colmenero en la serie Aída. No deja títere con cabeza en una serie coral con todos los ingredientes para el disparate: putas, inmigrantes, homosexuales, fachas, progres. Un retrato simple y de barrio de una realidad cotidiana.
Y así se llega a ese limbo llamado humor absurdo... bien, ahí se admiten todo tipo de opiniones: que no es humor, que no tiene gracia, que son unos jetas... Pedro Reyes, Pepin-tre, Faemino y Cansado, Gila, Tip y Coll... y muchos otros que desde la inteligencia consiguieron hacerse inolvidables.
Intenten plantearse como hubiesen aprendido ustedes a pelar una manzana, llenar un vaso con agua o saber quien era Soren Kierkegaard.
Pd: De lo más delirante que he oído en mi vida eran los monólogos de Paquito Espínola en "La Media Vuelta" de la Cadena Ser hace ya una porrada de años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario